martes, 28 de mayo de 2013

baby tell me what's your story

Espero el jueves, porque los martes casi no te veo. Los miércoles no te apareces si no te busco y se me hace difícil seguirte el paso los viernes.
Espero los controles con ganas, las ayudantías y los certámenes. Eres tu.
Tú quien completa la mayoría de mis días, y aunque suene ilógico y descabellado ya que no tienes idea que existo, me haces bien.
Bien en la teoría, ya que me duele infinito que no me prestes atención, y haga lo que haga no me miras.
Me quedo mirandote para ver si reaccionas de otra forma que no sea mirar al vacío, haciendo como si yo no existiera. Y si me miras, es como si estuviese estorbando tu vista, como si del otro lado hubiese algo que te llama mucho más la atención.
Es muy probable que sea capricho mío, pero soñadora soy. Creeme que si pudiese elegir a otro, lo haría. Pero eres tu. 
Y he pensado infinitas formas de encontrarnos, obligarte a hablar. A hablarme.

Ni la U, ni mi trtabajo, ni mis amigos van a cambiar mi personalidad. Les cuento que soy soñadora por naturaleza, me deprime no poder tener una vida de película, serie o libro. No comprendo porqué mis emociones quedan tan a flor de piel. No entiendo porqué mi imaginación es tan activa ni porqué dependo de ella para sobrevivir. Y suena exagerado, pero necesito echar a volar la imaginación para sentirme completa, solo por unos minutos... hasta llegar a sentirme vacía por chocar con mi realidad. Y ese es el problema, mi desconformidad, mi rabia contra todo. Y todos.
La música me hace sentir cosas que nunca he vivido, llegar a sentir amor por quien no he amado. 
Me gusta dormir, ducharme y escribir.
Si no fuese por Samantha, en mi cabeza seguirían dando vuelta ideas de como formar mi propio mundo, y de como hacerme feliz.
Soy buena ocultando emociones, tengo la virtud de haber nacido con un armazón a prueba de intuiciones. Además de eso no deja salir nada que yo no quiera. Y ya es algo que ni pienso.
No me gustaría dejar de soñar porque eso es lo único que me queda.. si pudiese soñar a merced no me levantaría de la cama nunca.